Hay palabras que aunque por sí solas, a penas digan nada a la mayoría, esconden trás ellas todo un mundo para alguién. Noviembre; un mes, una película. Una película más,(o una menos, como diría la Maga). Pero algo más que una película, una pizca de esperanza, un canto a los sueños, lleguen estos a cumplirse o no. Un sueño en sí misma, en un lugar donde los problemas ni siquiera nos dejan dormir.
Noviembre en Sevilla es increíble. Hay tantas cosas que hacer que se solapan unas con otras y tienes que elegir. Es entonces cuando descubres que por mucho que te guste el cine, hay una bailarina (frustada) dentro de tí que es la que manda en esa parte del cerebro que se encarga de tomar decisiones.
Y así nos vemos, un domingo por la mañana haciendo tiempo para entrar en la Cartuja. Hace sol, y me gusta como llevo hoy el pelo, y la atmosfera artística del lugar nos invade, y por un rato creemos ser artistas. Minutos despúes estamos pisando una obra de arte. Esa es su funcionalidad, ser pisada, pero nadie se atreve, no se si por pudor o ignorancia. Pero nadie la pisa, es triste, no? ser creado con una única función y no poder llevarla a cabo, y peor, no poder llevarla a cabo debido a la cobardía o la ignorancia, o las dos cosas. no me gustaría verme en el pellejo, perdón, el plástico de esa obra. Pero empatizamos con la obra y la pisoteamos.El resto del público pudorosamente se anima a ello también. Y el mundo desaparece, y sólo existen texturas bajo nuestros pies. Lo que parecía homogeneo está lleno de combinaciones imposibles, piedras bajo imagenes de ciudades, arena rugosa tras negros infinitos, liquídos misteriosos bajo un blanco sepulcral, relieves cambiantes sobre los que caminar, quizás un camino hacia otra sensación. Y así, muchas más, hasta escuchar que quedan 5 minutos para la actuación.
Huellas, danza en paisajes insólitos. Juschka Weigel, tenía que ser de Berlín. Aunque pueda sorprendernos, existen movimientos aún por descubrir, existen combinaciones imposibles que aún pueden ser experimentadas.Expresiva, histriónica, trágica, dulce, única, como siempre. Si Berlín es lo más parecido que existe al paraíso ,Juschka es su mejor corresponsal en la Tierra.
Días más tarde, me encuentro corriendo, con prisas para llegar a tiempo al cine. Supongo que todos hemos hecho alguna vez fiarnos de un buen amigo y dejar en sus manos en la elección de la película. Esta vez sólo sabía que era de un director italiano. Llegamos por los pelos, mi amiga nos guardaba sitio, aún retomando aliento, las primeras letras. El Holocausto judío. Una película más, otra más. No podía creerlo, y no me malinterpreteis, que me parece muy interesante y necesario que seamos conscientes de todo lo horrible que fue lo que ocurrió, me parece tan interesante y necesario, como ser conscientes de otros miles de holocaustos que han tenido y tienen lugar. Pero dejando eso a un lado, que podría dar para mucho; llegan los rusos echan abajo las puertas de Auswitch, y los prisioneros, inmóviles, asustados,petrificados; incapaces de avanzar, incapaces de actuar, "nos dieron la libertad y no sabiamos que hacer con ella".
Y de hecho, muy pocos saben que hacer con ella. Admiro a los que saben ser libres, a los que no buscan continuamente obligaciones a las que exclavizarse para no tener que decidir. En ello estoy, en intentar aprender a ser libre, que no es nada fácil. Sobre todo si te has acostumbrado durante mucho tiempo, a la dolorosa pero cómoda postura de no ser más que una pieza en la consecución de los objetivos y necesidades de los demás. Objetivos y necesidades propias; complicado.
Buscando objetivos delante dos cervezas y unos nachos con queso, en menos de una hora, tenemos una idea para una exposición y para un espectáculo de danza. Lo peor de todo es que son bastante fáctibles, así que tendremos que hacerlos. No podemos dejar que se queden escritas en la servilleta del mejicano, porque ya tengo demasiadas servilletas garabateadas en el cajón. Y se acaban los nachos y las ideas y es la hora de entrar en el cine, aunque el festival también haya acabado.
Y aunque no quiero destriparos la peli.Curiosamente era una pelí de personajes con objetivos, que luchan por ellos, se cumplan o no. "La vida se divide en dos tipos de personas: los triunfadores y los fracasados", así empieza. Y ellos son triunfadores, porque luchan, da igual lo que consigan, ya han triunfado.
Al fín y al cabo, todo se reduce a eso. Se reduce a los sueños, a las ilusiones,a los objetivos,a los proyectos, que son el motor para que vivamos cada día. Que es realmente de lo que va toda esta historia, de aprender a ser libres. De descubrir, que realmente podemos elegir quién somos.
De camino a casa sonaba Hotel California, ibamos calladas, seguramente cada una dandole vueltas a cada proyecto, yo pensaba en escribir esto, y pensé, parece que las cosas empiezan a merecer la pena.
Os lo dije, Noviembre es un mes increíble en Sevilla.
lunes, noviembre 13, 2006
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5 comentarios:
No os lo vais a creer, pero acabo de terminar esto y tengo que despertarme dentro de dos horas para trabajar.
Lucha siempre por tu libertad, es lo más preciado que tenemos. Aunque algunos se empeñen todos los días en limitarnos nuestras libertades no nos tenemos que conformar con ello. Be watter my friend.
Yo también quiero saber ser libre, por norma general nos dejamos atar por muchas cosas... y lo peor de todo, sin darnos cuenta.
Entonces pequeña miss sunshine me la recomiendas? tengo ganas de verla...
un beso, y adelant con el blog ;) que veo que lo acabas de empezar!
Moker, sigo ahí dura, luchando.
be watter...si, xo yo eso de convertirme en una tetera...no se como lo llevaría.
;)
Belga, te la recomiendo, es super divertida, humor inteligente y diferente. y si acabo de empezar el nuevo blog, gracias!
un beso, ;)
Cada vez haces mejores entradas, se nota que empiezas a recuperar tu espacio, el que en su momento perdiste. Genial los links elenita. Un beso
(Diego)
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